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Santiago de la Ribera

Santiago de la Ribera
Amanece

martes, 9 de noviembre de 2010

La Raya de Castilla

Sé que voy a levantar ampollas con este asunto, pero voy a volver a ser políticamente incorrecto.

Un poco más allá de San Pedro del Pinatar, antes de llegar al Mojón, se encuentra la Raya de Castilla, puesta ahí por el Rey Don Jaime I, que lo fue de Aragón y nunca de Cataluña, pues esta era un Condado. La Raya marca, desde aquellos remotos tiempos,  la linde entre el Reino de Valencia, que pertenecía a la Corona de Aragón y el de Murcia, que pertenecía a la de Castilla.

Traigo esto a colación porque el analfabeto funcional de Arturo Más ha cometido la tremenda estupidez de decirle a Su Santidad que "al Sur de los Paisos Catalás existen zonas meridionales con muy poca personalidad, a diferencia de Cataluña, que tiene mucho carácter y un baile tan arriesgado y complejo en su ejecución como la sardana".  No voy a entrar en juzgar la estupidez de la frase de este semoviente político que mejor estaría pastando en Mollerusa que en la escena política catalana.

Este ser, ausente de inteligencia, se ha calificado a si mismo al despreciar lo que no conoce y alardear de ello. No sé que es peor, si su desconocimiento de la historia de su propio país o que quiera torcerla en beneficio de nos-se-sabe-muy-bien-qué grandeza que no es tal.

Tengo muchos amigos catalanes, amigos que, sin serlo, viven o han vivido allí y encuentro un abismo insondable entre ellos y los políticos catalanes.  Este abismo tiene un nombre y es el de Necedad. Necedad que está privando a generaciones de Catalanes de hablar uno de los idiomas más extendidos de la tierra en beneficio de otro que apenas hablan 15 millones de personas en todo el mundo por un complejo incomprensible, no sé si de superioridad, aunque más bien creo que es lo contrario.

Soy un defensor de la lengua Catalana, como lo soy de la Española, la Italiana o la Griega. Lo que no defiendo, ni defenderé nunca, es la estupidez por la estupidez.  La última es que quieren que el Corte Inglés se llame El Tall Angles. Vamos que si se llamara The English Cut, no pasaría nada pero, llamándose como se llama, y encima de Madrid.... Cuando hablamos unos con otros en un idioma, por ejemplo Español, no decimos me voy a London,  ni, al hablar de Grecia, decimos "Ellas" ¿Por qué tengo que decir Lleida, Girona o Esukera cuando en mi lengua natal, que es el Español, no se llaman así? Me parece muy bien que cuando hablen en Catalán digan Eivissa, pero yo seguiré diciendo Ibiza, como seguiré diciendo Londres,  Munich, Padua o Milán. Lo otro, no es más que un snobismo de acomplejados.

Los valencianos, que son más inteligentes, cuando se refieren al alioli, si están hablando en Español y no en Valenciano, que no es por hacer la pelota, pero no es un dialecto del Catalán, dicen ajoaceite ¿Por qué? Muy sencillo: no tienen complejos.

En un mundo en el que podemos movernos de continente en continente en apenas unas horas, que podemos comunicarnos con la China o con Brasil tan solo con marcar un número en un teléfono móvil y que podemos ver la imagen, en directo y desde casa, de una amigo que esté en Nueva Zelanda, todo esto de los nacionalismos, me parece mediocre. Yo prefiero una visión de un mundo sin fronteras, en que las comunicaciones sean fáciles y de un entendimiento sin barreras. No me gusta que nadie se sienta superior o mejor que yo por haber nacido en Munich, en Moscú o en Barcelona porque, entre otras cosas, no es cierto.

¿Que hay personas en Cataluña que quieren independizarse de España? Perfecto, pero en todo.  Las empresas energéticas vuelven a otras zonas de España, con su IVA correspondiente. Lo mismo podemos decir de las transferencias y de las ventas de productos catalanes en el resto de España ya que tendrían que pagar los correspondientes aranceles aduaneros. He visto, a lo largo de mi vida, estupideces de todos los tamaños, pero esta es colosal. Lo que quieren estos politicuchos de medio pelo y camisa color berenjena es que les mantengamos a cuerpo de rey en sus poltronas sin aportar nada, eso si, quejándose de todo y, mientras, los catalanes pagando impuestos como locos para mantener a una pandilla de iluminados que creen que Cataluña  ha sido un reino independiente desde sus orígenes.... Sólo su analfabetismo es capaz de crear semejante monstruo.

En definitiva, como dijo alguien mucho más inteligente que yo y que, casualidades de la vida, era vasco, "el nacionalismo es una enfermedad que se cura viajando". Pues eso, que a ver si les da un poco el aire de otras tierras a estos fundamentalistas. Por cierto, el vasco en cuestión se llamaba Pio Baroja, nada sospechoso de ser facha.

jueves, 21 de octubre de 2010

Fin de semana en el exilio

Ahora que empieza el frío y que, como cada dos semanas, me he venido a ver a las niñas a Madrid, me encuentro con que mi casa, en la que he vivido más de quince años, se me hace extraña. Tengo la rara sensación de estar de visita en mi propia casa.  Esta sensación nunca me ha ocurrido cuando voy a la Ribera.

Antes, cuando vivía aquí y me escapaba, por trabajo o por placer, unos días a la Ribera, no sé si por el placer de disfrutar de lo que a diario me era negado o por la añoranza que siempre me ha producido volver a Murcia, me sentía en casa.  Es más, cuando cruzo la "frontera" entre Albacete y Murcia, siempre digo: " Ya estamos en casa". Las niñas lo han aprendido desde pequeñas y han asumido esta expresión como propia. No se les escapa nunca el momento en que abandonamos Castilla para entrar en nuestra tierra.

No sé que extraño influjo ejerce sobre nosotros esta tierra en la que yo nací y de la que ellas son hijas adoptivas.  Si sé, que esa luz con la que, aun en pleno invierno, brilla el Sol sobre la superficie del Mar Menor y que, para mucha gente, es cegadora e incluso podría provocar la locura, es la que me da energía. Sé que puedo estar horas contemplando el mar en calma y descubrir como, en realidad, no lo está. Sé que me despierto temprano para ver amanecer o que espero a que salga la luna por detrás de la manga para salir a cenar o a tomar algo.

Leí el otro día en Facebook, que decía Proust que "No hay paraíso hasta que se ha perdido".  No puedo estar mas en desacuerdo con él. El paraíso lo llevamos dentro de nosotros mismos.  No importa el frío o el calor que haga fuera o lo bonito o feo que sea el paisaje. El paraíso está allí donde nosotros queremos, con nuestros sentimientos, que esté. El paraíso desaparece cuando perdemos la esperanza, cuando el pesimismo nos vence o no somos capaces de luchar con la adversidad y reaparece cuando superamos los problemas y encontramos motivos para hacer, de cada día, un día especial. El paraíso lo encontramos en cada árbol y en cada piedra. Lo encontramos en cada ola que inexplicablemente se mueve sin, aparentemente, hacer ningún esfuerzo. En una tarde tranquila de agosto, viendo como el Sol sigue, perezoso, su camino hasta perderse tras el horizonte o como pelea contra la noche, justo antes de amanecer, cuando apenas asoma una línea naranja en el mar.

La capacidad de encontrar nuestros paraísos va íntimamente unida a nuestra capacidad de superación. Por muy difícil que sea una situación, siempre existe una salida. Y si esta no es airosa, por lo menos, es una salida. Lo importante es poder evolucionar a mejor.

Existen playas maravillosas en mares lejanos, montañas inexpugnables en países remotos y desiertos embriagadores con dunas doradas al atardecer.  Son paraísos, sí, pero no son los únicos.

Como decía Du Bellay*: 
¡Feliz quien, como Ulises, ha hecho un largo viaje,
igual que aquél que conquistó el toisón.
y ha regresado luego, sabio y lleno de experiencia,
para vivir entre su gente el resto de sus días!

En definitiva, cada uno encontramos el paraíso allá donde queremos que esté y yo tengo el mío.

*En este enlace está el poema "Les Regrets" en versión original, que si que rima
http://www.feelingsurfer.net/garp/poesie/Bellay.Ulysse.html 

miércoles, 20 de octubre de 2010

Libertad

La palabra libertad, puede que sea una de las más grandes e importantes que existen en cualquier diccionario. Define la capacidad del individuo para moverse, pensar y, por tanto, de expresar aquello que libremente, valga la redundancia, ha pensado y quiere transmitir a los demás

La libertad es un don divino, que no tiene precio. La libertad no se compra ni se vende. Se disfruta o no, dependiendo de las circunstancias personales de cada uno.

La Libertad la llevamos con nosotros mismos. No hay dictadura, ni cárcel que pueda contener un espíritu libre. Por mucho que alguien intente cercenarla con grilletes o cadenas, un espíritu libre, siempre lo será.

Podrán  intentar limitar su capacidad de expresión, pero encontrará la forma de transmitir su pensamiento. Podrán cortarle las manos o la lengua, pero encontrará la manera de hacer público aquello que siente y vive

Alguien, que no voy a nombrar, ha cometido el estúpido error de intentar ponerme mordazas, de querer que no me exprese.  Ha cometido una grave equivocación y no ha conseguido su propósito.

Sigo y seguiré haciendo lo que me he propuesto, dejar testimonio de este año que voy a vivir en  la Ribera. Seguiré rellenando folios en blanco para quien sí los aprecia y, como es natural, escribiendo en este blog, tal como me prometí a mi mismo.

Gracias a todos los que, con vuestra lectura, me animáis a seguir adelante.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Queda Prohibido

Hoy tengo día profundo. Metafísco estoy, que diría Babieca a Rocinante.  La causa no es otra que me han mandado un poema que me ha hecho parar un rato y reflexionar. Quien me lo ha enviado, lo ha hecho llamando la atención sobre cómo éste puede ser una lección de vida.  Me hubiera gustado escribir esto sobre papel y a golpe de pluma.

No es que sea yo muy conocedor de la obra de Neruda, pero al ver el anuncio en el que se le atribuye el poema, que es el de la Feria del Libro de Madrid, he buscado en Internet para copiar y pegar y descubro, sin sorpresa, he de reconocer, que no es de Don Pablo, sino de Don Alfredo Cuervo. En realidad, el señor Cuervo debería sentirse orgulloso por la confusión y, de paso, pedir copyright a la agencia que ha realizado la pieza publicitaria y por ende daños y perjuicios.

El poema original es más largo que el publicado y, francamente, me parece mejor que la versión aligerada que aparece en la publicidad. Entrando de lleno en el poema en sí, y es la primera vez que hago una crítica literaria, me parece una lección de esas que deben pasar de padres a hijos.

Ya dije hace unos días, en otro lugar y otras circunstancias, que uno no puede dar lo que no tiene o ha tenido nunca. ¿Como explicar los colores a un ciego? que es la pregunta tópica en estos casos. Debemos transmitir a nuestros hijos la más importante de las lecciones, que es la de amar y sentirse amados, respetarse a si mismos y respetar a los demás. A ser tolerantes con el débil y firmes con el que abusa. A defender sus valores. A trabajar por el placer del trabajo bien hecho. A no rendirse ante las dificultades. A crecerse ante los problemas. A sonreír en la adversidad y a llorar por las cosas que merecen la pena.

Si fracasamos en este intento, habremos fracasado en la vida. Si transmitimos odio, rencor, mediocridad o indiferencia, esa es la lección que ellos aprenderán y habremos perdido la oportunidad de transmitirles los valores que hacen grandes a las personas.

Puede que nunca sean famosos, ni ricos, ni poderosos, pero tendrán una riqueza, un poder y un reconocimiento que ningún dinero puede comprar. Tendrán buenos amigos y eso, es riqueza y reconocimiento. Tendrán seguridad en si mismos y eso, es poder, un poder que mueve montañas. Podrán salir airosos de las dificultades, Si transmitimos estos valores, haremos de nuestros hijos grandes personas.

El poema, que pongo un enlace más abajo para el que quiera leerlo, es una lección de humanidad que todos deberíamos aplicarnos y, tal vez así, seríamos algo grandes.

http://blog.spacebom.com/24/del/06/del/2005-queda-prohibido/

martes, 5 de octubre de 2010

Cansaalmas y Perturbientos

Esto es lo que tiene el murciano, es que siempre aprendes algo más. Yo, hasta ahora, conocía palabras sueltas, más del mundo vegetal que otra cosa. Pésoles, bajocas, perdices y pavas son nombres comunes de verduras y hortalizas. Hoy, sin embargo, he descubierto dos nuevos vocablos que, sin pertenecer al Murciano común y de toda la vida,  me parecen lo suficientemente interesantes como para comentarlos.

Así que, mientras espero a que aparezca el operario de Gas Natural, que aquí no sé que nombre tiene la contrata, pero que llevamos cuatro meses para que se dignen a venir, voy a ver como explico lo de estas dos nuevas palabras que hoy he aprendido al albur de una caña y una marinera.

La cosa ha sido como sigue: estábamos en el chiringuito de Francis peleando unos langostinos del mar Menor, bocado exquisito donde los haya, cuando Don Jesús, debajo de su gorra de capitán mercante ha dicho respecto a otro de los contertulios aperitiveros: "Ese es un cansaalmas". Cualquiera podrá imaginar mi perplejidad al oír semejante vocablo.

¿Cansaalmas?¿Qué es un cansa almas? .- pregunto inquieto (esto se lo he robado a Joaquín Mendes). A lo que me contestan con toda la naturalidad del mundo .- Pues eso mismo, uno que cansa las almas, vamos un "pesao".- Ahhh ya .- Contesto yo .- muy buena expresión... - y me responde Pacolo... - ¿No sabías lo que es un cansaalmas? Pues entonces tampoco sabes que, además, es un perturbiento.-  Mis neuronas, acostumbradas a digerir cualquier cantidad de información, se han visto más superadas que cuando descubrí, con horror,  que Concha Velasco tenía perdidas (y eso sin saber lo que eran las perdidas, que a día de hoy, me sobra información). Con lo cual, lo único que se me ha ocurrido preguntar no ha sido por doña Concha y sus pérdidas, sino que si "perturbiento" es con B o con V, claro, para ganar tiempo.
Un perturbiento, es aquel que, con su sola presencia, incomoda o perturba a los demás. Vamos, que en román paladino, lo que las chicas del barrio de Salamanca llamarían un pereza.

El aperitivo - comida ha seguido un rato más entre cañas, vinos y langostinos del mar Menor (que hoy, Francis, quería quitarse de encima). Mientras, uno llega a la conclusión de que, allí fuera, el mundo es diferente, de que todos los ombligos son redondos y de que aquí, el tiempo pasa despacio y uno tiene la sensación de que la vida dura mucho más.

lunes, 4 de octubre de 2010

Un Folio en Blanco

Esta era cibernética que nos invade, ha acelerado las comunicaciones de tal manera que, aunque estemos a miles de kilómetros de la persona con la que queremos intercambiar información, no concebimos ésta sin la absoluta inmediatez.  Da igual que uno esté en Almería y su interlocutor en el Polo Sur. Queremos que esa comunicación sea instantánea y duradera.  No importa que sea por voz, mensajería o chat.  Tenemos, con las nuevas tecnologías y los nuevos móviles, infinitas formas de comunicación que, si falla una, saltamos a la otra con la misma velocidad con la que Arguiñano corta una cebolla.

Hemos pasado en un tiempo, relativamente corto en términos históricos, de tener que pedir una conferencia para hablar con Albacete y que nos dieran dos o tres horas de demora, a hablar por por teléfono desde donde estemos en cada momento y con alguien que ni sabemos a ciencia cierta donde se encuentra.

Esta facilidad que nos ha brindado la tecnología tienen infinitas ventajas y aplicaciones, pero también inconvenientes. La falta de intimidad, la aceleración de la búsqueda de resultados, un mayor stress y, en los adolescentes, la falta de dormir un número de horas adecuado a su edad.

Para mi, una de las pérdidas mayores ha sido la de escribir enfrentándote, pluma en mano, a un folio en blanco. Cuando escribíamos a mano, no hace tanto tiempo, aquello tenía un ritual que a mi me encantaba y que me sigue gustando practicar. Llenar la pluma de tinta con un tintero y mancharte los dedos; hacer que la tinta fluya por el plumín; comprobar que se desliza suavemente sobre la superficie de papel y comenzar a escribir en ese trozo de blanco al que, con nuestra mejor caligrafía, que haría sonrojar a nuestros profesores de colegio, vamos robando terreno y trazando de azul ultramar.

Comenzar a escribir una carta a mano te permite reflexionar y, de alguna manera, sacar de dentro pensamientos profundos. Una hoja en blanco es un espacio enorme que quieres llenar y en el que quieres expresar ideas, sentimientos, recuerdos, anécdotas o, algunas veces, noticias tristes.

Un folio en blanco, abre ante nosotros, un mundo de posibilidades que plasmar al lento ritmo de la pluma. Alegría, tristeza,  fantasía y realidad son posibles en su faz. Poco a poco, vamos dejando, con trazos azules, todas esas ideas en las que no hay marcha atrás. No hay tecla de borrado ni corrector. Lo escrito, escrito está y la única forma de corregirlo es volver a empezar y ya no quedará parecido.

Hace unos días, Mercedes me pidió que, todos los días, le escribiera una carta y, desde que lo hago, he recuperado el placer de enfrentarme durante un rato, en el que no miro el reloj, de llenar no uno, sino varios folios en blanco.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Empezamos el otoño

Me había prometido a mi mismo no hablar de la huelga ¿general?

Como ha sido el fracaso que todos esperábamos, le dedico una línea, que es lo que se merece. Todos estos sindicalistas de pacotilla deberían estar en la cárcel por estafa. Ni una gota más de cibertinta.

Vamos a lo que yo quería ir, que es el otoño en la Ribera. El otoño entró la semana pasada con pocas ganas de cambiar las cosas. Se nota el aire más seco, la mayor visibilidad pero seguimos teniendo buen tiempo que, al final, es lo que nos permite seguir comiendo al aire libre en el chiringuito de Francis.

Los miércoles, un grupo de entre cuatro y diez personas, comemos en el chiringuito de la playa y arreglamos España, como solemos hacer los españoles cuando hay unos quintos de estrella por medio o una botella de vino.  Criticamos al gobierno, con razón, y aportamos nuestros puntos de vista hasta que la cosa pasa, por la ingesta de licores, a exaltación de la amistad (yo me retiro en este punto, normalmente)

Ayer, porque era un día raro, y digo raro,  porque esperábamos que, al menos, viniera un piquete a interrumpir tan sagrada costumbre, sin caer en que el piquete debía estar poniéndose como los padres capadocios en algún restaurante de marisco de la zona.
Total, que cuando llegué, no había organizado nada, pero estaban casi todos los habituales, cuyos nombres mantengo en el anonimato, por ahora. Pregunté y me dijeron que no había nada organizado y que se dispersaba el grupo.


Quedaba, sin embargo,  un amigo leyendo en una mesa. Me acerqué y le pregunté que si iba a comer allí y si le importaba que me sentase. A lo que obviamente contesto "sí" a la primera y "no" a la segunda.  Comimos relajadamente, charlando de lo humano y lo divino y, en un momento determinado me comentó:  Se me ocurren un millón de sitios donde se está peor que aquí. Me quedé callado unos segundos y tomé mi móvil y saqué una foto del mar Menor en ese momento y la mandé por correo electrónico. Hasta aquí la anécdota.

Mi amigo, es un señor que, cuando va con sombrero, que es siempre, se descubre para saludar a las señoras y, para él, el gesto es absolutamente natural, porque lo ejercita cientos de veces a diario y claro, le sale muy bien. Le comenté que Pérez Reverte había escrito en el dominical de ABC (la Verdad en Murcia) un artículo muy bueno al respecto y que si lo había leído, lo cual corroboró socarronamente.

Aclarado esto, he traído a colación este tema de las costumbres y las tradiciones, porque es algo que, últimamente, me preocupa y bastante. Me explico:

 No paro de leer que estamos en un país de generación Ni -Ni, vamos, que los jóvenes de hoy ni estudian, ni trabajan, lo cual me parece harto peligroso para un país en el que, como España, ha perdido todos sus valores y toda su capacidad de salir adelante como sociedad.

Tengo que reconocer, mal que me pese, que esta tendencia, que durante los años ochenta era ya exagerada, se convirtió en cataclismo a escala nuclear cuando Aznar suprimió la obligatoriedad de prestar el servicio militar o la Mili, como la hemos llamado desde siempre.

Con los gobiernos de González y el todo vale al que nos sometió en la justicia, en la lucha contra el terrorismo, en la honestidad de su partido y de los políticos que empezaron a saquear España sin consecuencia alguna. En los pelotazos inmobiliarios, en las comisiones que se llevaron por cualquier obra o infraestructura. Todo ello sirvió de plataforma para que se perdieran valores sociales, como el amor al trabajo bien hecho, el respeto a los mayores, el respeto a los débiles y la capacidad de ayudar al que lo necesita.

Se tacha de fascista al que usa la bandera de España.  Se pone a los asesinos a la altura de las víctimas y encima se les da impunidad. Se alaba al que es un sinvergüenza y se ridiculiza al honrado. El presidente de los empresarios es un señor que está bajo sospecha jurídica por estafa. El vicepresidente tercero del gobierno da subvenciones a una empresa en quiebra técnica en la que trabaja su hija.... ¿Qué ejemplo es este para nuestros hijos? ¿Cómo podemos los padres trasmitir a nuestros hijos valores para el futuro, cuando se les bombardea con facilidades para tener todo tipo de relaciones sexuales sin ninguna consecuencia? ¿Qué ciudadanos estamos formando para el mañana?

Creo firmemente que debería instaurarse de nuevo el servicio militar para los dos sexos. Además creo que debería durar años, como en Suiza. Que una vez al año te tocara dedicarle al país que te da una educación y te da de comer durante cinco o diez años. Creo que debería ser un servicio militar en el que se infundieran valores que se han perdido: amor a la Patria, honradez, vocación de servicio y de ayuda a los más débiles. Sólo así, con unos valores sólidos, una sociedad puede avanzar y progresar.  Sólo así evitaremos que nuestro país, en pocos años, no tenga identidad y sea arrasado por otras culturas, que nos arrinconarán y nos marginarán. Y me refiero en concreto al Islam.

Un gesto tan sencillo como saludar a las señoras levantándose el sombrero o ayudar a un anciano en la calle, marcan la diferencia entre una sociedad que tiene futuro y otra que está condenada al fracaso. Para nuestra desgracia, estamos en el segundo grupo.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Cuando llega Septiembre

Normalmente, septiembre es época de anuncios, de nuevos objetivos, de intentar perder los kilos ganados en el chiringuito, de depresión post- vacacional y de muchos otros temas muy manidos.  Septiembre nos ha traído una nueva farsa - anuncio de parte de una pandilla de encapuchados, asesinos, extorsionadores y secuestradores que, puño en alto, piden la independencia de un País Vasco socialista.

A mi esto ya me cansa un poco. Es como la operación bikini de las elecciones.  Yo me porto medio bien unos meses y puedo lucir palmito. En este caso es: yo hago como que me porto bien y tú (gobierno cobarde y débil) me dejas que me presente a las elecciones municipales y así,  yo vuelvo a hacer caja para dedicarme a matar, extorsinar.... Vamos, que ni la Spectra de 007 se lo monta mejor.

Hay que ser del género imbécil con balcones a la calle para tragarse ese cuento.  En realidad,  creo que el único que se lo traga es Zapatero y porque le conviene. El cree que así ganara de corrido las elecciones, pero esto no es más que un pan para hoy y hambre para mañana. Puede que gane, no me sorprendería que en el país de borregos en el que estamos, ganara, porque los votantes de la derecha no fueran a las urnas el día de las elecciones (que es, por ejemplo, el cáncer de Cataluña) 

Puede que me equivoque, pero creo firmemente que, si el gobierno, cómplice de esta pandilla de asesinos, tuviera lo que hay que tener y los metiera a todos en celdas de aislamiento, les cerrara el grifo de las subvenciones y de la mamandurria,  ganaría las elecciones de barrido. Si además tuvieran la  iluminación de  bajar impuestos y favorecer el tráfico económico, saldríamos de la crisis y seríamos un país próspero.... Lamentablemente, lo que vamos a tener es la operación bikini de todas las elecciones. En murciano: Pan, pijo y habas

martes, 20 de julio de 2010

MITOS Y LEYENDAS

Una de las cosas que tiene haber vivido fuera tantos años,  son los mitos. Los recuerdos de la infancia y la adolescencia, con el paso del tiempo, acaban por convertirse en mitos unos y en leyendas otros. No hay nada peor que la caída de un mito.

Andaba yo por el paseo de la Ribera la semana pasada, después de haber dado un buen paseo en bici con mi amigo Emilio cuando le dije  - ¿Sabes que es lo que realmente me apetece? Unos huevos fritos con patatas.- A cualquiera que me conozca desde pequeño esto le puede parecer imposible porque desde que mis padres me mandaron, por petición propia, a comer en el colegio Monteagudo, yo no me he comido un huevo frito hasta hace cosa de dos años en que me he reconciliado con ellos. La historia del colegio es la normal porque los huevos fritos que nos daban allí, y supongo que mis compañeros de colegio de aquella época estarán conmigo en esto, eran lo más parecido a comerse una bolsa de plástico pringada de aceite que he tenido que comerme en mi vida.

Superado el trauma infantil y volviendo al tema, planteamos varias alternativas. A la obrera que los hacen de muerte, se nos había pasado la hora. Aquilino, sugerí, pero Emilio no estaba por esa labor y, por fin, me oí a mi mismo decir - La venta. Vamos a la venta de San Antonio.- El origen de este mito, está en la sabiduría del padre de mis amigos los Navarro.  Antonio, su padre,  que fue el mejor pediatra que ha dado Murcia y el más exquisito gourmet que yo he conocido en mi vida, aseguraba que el mejor embutido murciano era el de la Venta de San Antonio y los mejores huevos con patatas. Este, junto con las tortas de chicharrones de Guillen, las ensaimadas del Horno de la Fuensanta y el tocino de cielo de la Peladilla o el Caldero del Mar Menor que hacía Concha, la viuda de Miguel el pescadero de toda la vida de la Ribera forman parte de los mitos que uno tiene guardado de la infancia y que, en su juventud ratificó y que ahora, a mi vuelta, me encuentro con que unos han desaparecido y otros siguen ahí.


Cuando tuve edad de conducir, siempre que venía con amigos a la Ribera a pasar el fin de semana, a la vuelta teníamos parada forzosa en la Venta para cargar embutido para casa y pegarnos una buena comilona antes de seguir viaje. Siempre, a todos mis amigos, les recomendaba los huevos fritos. Todos mis hermanos hacían lo propio en sus excursiones de Madrid a Murcia y todos hablaban de los huevos de la Venta como una cosa difícil de igualar.

Llegamos a la Venta de San Antonio, cuyo acceso, es cierto, ya no es a pié de carretera como en su día y bueno.... El mito se vino abajo...

jueves, 8 de julio de 2010

El camachuelo Trompetero

Murcia es la única provincia de España que aun no tiene un solo kilómetro de vía de tren electrificada. Ítem más: el ferrocarril de Albacete a Murcia sigue siendo de vía única. Saco esto a colación porque ayer, cuando volvía del exilio, me crucé con un mercancías echando humo negro por la locomotora diésel que tiraba del mencionado tren. Un rato después, ya a la altura de Cieza, conseguí oír el programa de Pablo Molina, Talante Total, en el que habitualmente se habla de este pajarraco que quiere condenar, con la ayuda de una pandilla de vagos que se hacen llamar ecologistas, a nuestra región al estancamiento y al subdesarrollo de peineta y pasodoble.


Murcia tiene el mejor puerto natural de todo el Mediterráneo, que es el puerto de Cartagena y que, de ampliarse adecuadamente, permitiría a la región un desarrollo económico mucho mayor. Si a esto sumásemos unas comunicaciones por ferrocarril en condiciones, el desarrollo sería mucho mayor por permitir el acceso de las mercancías del puerto de Cartagena a toda España y Europa.

Bueno. Pues todo este desarrollo esta parado porque el único sitio por donde puede crecer el puerto de Cartagena en la llamada dársena del Gorguel, una nueva y moderna dársena de contenedores que está en proyecto y que permitiría la mencionada expansión y que se ha visto paralizada porque ¡Bondad graciosa! el pajarraco este, que ni es autóctono (porque vienen del Magreb), que es invasivo y que vive en España  desde mediados de los años 60, está protegido por no se sabe que estupidez política de los años 90 y que seguro que en su país de origen, ni está protegido ni se andan con tonterías

Cuando me entero de este tipo de noticias, me hierve la sangre. Soy defensor de que se respete el medio ambiente y que se proteja a las especies, que como la ballena, lo necesitan. Pero esto supera el grado de estupidez permisible, porque, insisto, es una especie invasiva. Sería como proteger a la cucaracha marroquí a al piojo que habita todos los otoños las cabelleras de nuestro hijos.

Puede que lo que voy a decir suene políticamente incorrecto pero, sinceramente, me importa un bledo, como diría Rhett Butler. Si yo fuera Ramón Luis Varcarcel, ya habría emitido un decreto dando a los ecologistas en acción o en lo que sea, un plazo de dos meses para retirar de la zona del Gorguel los nidos y colonias de estos pajarracos y a continuación comenzaría las obras de la ampliación del puerto de Cartagena.

¿Por qué no lo ha hecho? nos podemos preguntar. La respuesta es fácil. Somos prisioneros de nuestra propia estupidez.  ¿Se planteó el progresista gobierno de la República Popular de China que habría especies que desaparecerían al construir la presa de las Tres Gargantas? NO. porque el "pueblo" necesita electricidad. ¿Se ha planteado alguna vez el democrático gobierno de Fidel Castro dejar de construir un puerto deportivo o un hotel de megalujo cargándose corales milenarios para que algunos europeos y americanos de dudosa moral vaya a beneficiarse a las compañeras de la revolución? NO porque es bueno para los bolsillo de los Hermanos Castro.

¿Qué ocurre entonces?¿Por qué ellos si y nosotros no? pues porque somos prisioneros de nuestra propia estupidez, vuelvo a repetir. Porque nuestros políticos tienen miedo de que esto afecte a su popularidad por ser de derechas. Sí, sí, de derechas. Que no pasa nada por serlo y por decirlo.

Si Ramón Luis Varcarcel hiciera como he expresado más arriba, es cierto que los ecologetas se pondrían como fieras a berrear contras las obras del puerto. Habría manifestaciones con ecologistas y colectivos anti sistema importados desde todo el mundo para detener las obras. Se orquestaría una campaña de desprestigio en los medios afines al gobierno socialista. El País y Público verterían ríos de tinta y la plataforma mediática socialista (Cuatro, la Sexta, Tetacinco y alguna más) se rasgarían las vestiduras....Puede que incluso Buenafuente y el Gran Woyaming vinieran a nuestra maravillosa tierra a insultarnos y llamarnos asesinos de pajaritos (eso si....si el pajarito está dentro de la tripita de una niña de dieciséis años....Entonces es un método moderno de prevención de un embarazo no deseado).

Pues yo creo que si estuviera en el pellejo del Señor (y lo escribo con mayúsculas a propósito) Varcarcel, asumiría el riesgo y construiría el puerto con o sin camachuelos. Al fin y a la postre, el electorado Murciano es básicamente del PP. Está por el desarrollo de la región y, lo que es más importante, va a agradecer que se cree una nueva infraestructura que permitirá crear empleo y, por tanto, riqueza en la región.

Si, como he sugerido antes, se da la posibilidad a los ecologistas de que se lleven a otro lugar a esos pajaritos tan monos, incluso se les ofrece otro barranco reseco, que al parecer es lo que les gusta, y en Murcia y Cartagena los hay a montones, y una vez hecho esto se comienza a construir el puerto, no veo yo donde está el problema. Si a posteriori los ecologistas quieren protestar, la respuesta es bien sencilla: ustedes han tenido la oportunidad y los medios para retirarlos y no lo han hecho, luego la responsabilidad es suya y sólo suya. De esta forma el argumento se vuelve contra ellos y, como quiera que, debido al Cambio Climático, el camachuelo ya está invadiendo el delta del Ebro... Pues no creo que el problema sea para detener el progreso.

 Don Ramón Luis: Coja usted el toro por los cuernos como ha hecho, muy bien por cierto, con lo del aborto y háganos el puerto. Cartagena y Murcia lo necesitan.

miércoles, 9 de junio de 2010

Inauguración de la Terraza del Serena Golf

Anoche me invitaron a la inauguración de la Terraza de La Serena Golf. Pedro Hernández, director del complejo, hizo de anfitrión y, por cierto, muy bien.
Después de un cocktail en el jardín, junto al campo de golf, subimos a tomar unas copas a la terraza donde también tuvimos un grupo tocando música en vivo. 

Aunque yo no conocía a casi nadie, la verdad es que pasé un rato muy agradable

martes, 1 de junio de 2010

El Imán de Cartagena y la Fulanas

No voy a ser yo quien defienda al oficio más viejo del mundo. No por nada, si no porque creo que, para ellas, tiene que ser muy triste llegar al maestrazgo en su trabajo. No voy a hacer aquí de moralista ni de predicador. Para eso ya está el Imán de Cartagena.

Este individuo que, probablemente, llego a nuestras costas a base de horas de patera y de mar aprovechando el generoso "papeles para todos" del malhadado Caldera, se ha convertido por mor del Islam, en Imán y, para más INRI (espero que no se tome a mal esta agresión a la religión del Profeta), en martillo de putas, esquineras, trotacolchones y demás profesionales de la noche portuaria. Es más, ha montado un escuadrón de la muerte y las amenazan con apalearlas, cosa muy natural en tiempos de nuestro Señor Jesucristo en que se lapidaba a las rameras y que, si no recuerdo mal,  fue cuando Jesús, dando una lección de tolerancia que dos mil años más tarde los musulmanes aun no han aprendido, dijo lo de que "el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra". Pues no contento con eso, encima las dice que se vayan a su país.

Y yo me pregunto ¿Quién es este tío para echar a nadie de NUESTRO país? ¿Donde esta la policía, que aun no lo ha puesto en un barco rumbo a su tierra mahometana? ¿Por qué tenemos que respetar su religión y ellos no respetan ni nuestra cultura, ni nuestra religión, ni nuestras costumbres?

Si quiere perseguir a las putas, que se vaya a su país. Si quiere rezar con el culo en pompa, que se vaya a su país,  Si quiere expandir el Islam, que se vaya a su país y si quiere vestir como a la moda de la Meca, que se vaya a su país. Y si no, que respete nuestras costumbres, religión, tradiciones y forma de vida. Que en esta tierra, una mujer vale lo que un hombre y las más veces lo que dos. Que en España, las mujeres no llevan velo, porque no tienen por que ser inferiores a nadie. Que aquí las mujeres no heredan la mitad que un hombre ni su testimonio en un juicio vale la mitad que el de aquél.

Que se vaya. El y todos los que, como él, nos quieren llevar de nuevo al siglo XII. Que se queden en sus pueblos, que no abusen de nuestra sanidad pública, que no nos hagan quitar los crucifijos de las escuelas, que no obliguen a las niñas a ser muebles y objetos de compra - venta en cuanto llegan a la pubertad.

Si no les gusta como somos, que se vayan.

Bibiana, vaya usted tomando nota

jueves, 27 de mayo de 2010

Luna Llena

Esta noche, como suele suceder una vez al mes, hay luna llena. Cuando esto sucede, una de las mayores satisfacciones que uno puede tener es sentarse en la terraza de casa, con un gin tonic, un buen libro y esperar a que la luna salga por detrás de la Manga. 

La luna llena, por otra parte, suele traer cambios en el tiempo. Es como si, con su presencia, revolucionara toda la meteorología. Algo así como cuando pasa una chica guapa cerca de las obras con las que Gallardón ha dejado Madrid como un colador. La luna llena nos trae brisas y vientos, algunas nubes y, muchas veces, nostalgia. 

No sé de donde procede este influjo de la luna, la humanidad lleva miles de años dándole vueltas al tema, pero ahí está, de nuevo con su cara redonda reflejándose en el mar. 

Cuando vives en una ciudad grande, el viento, la luna y otros miles de pequeños cambios en la naturaleza te pasan desapercibidos pero, los que vivimos el mar (o la mar) tenemos un curioso comportamiento común. Cuando nos levantamos por la mañana, lo primero que hacemos es mirar el viento. ¿De dónde viene? ¿Con qué intensidad sopla?. Luego vamos subiendo la vista al cielo y miramos las nubes. Su forma, color, densidad.... 

Yo esperaba que, con la luna llena, hoy hubiera habido un cambio en los vientos que soplan por España y para mi disgusto no ha sido así.  Cuatro cobardes no se han atrevido a dejar a esto, que se quiere llamar gobierno pero que es más bien una estafa, solo ante la realidad a la que nos ha llevado. En fin, estamos en un barco en el que el timonel es ciego y el capitán un cobarde y con temporal por la proa.... Veremos como salimos de esta.


Una de las cosas que peor llevo es la falta de las niñas a pesar de los quebraderos de cabeza que me dan, estoy deseando que vengan  este verano y que, a pesar del lio, estemos todos juntos aquí. Pero de esto ya hablaré otro día, que hoy ya he hablado mucho.






 

domingo, 16 de mayo de 2010

Mis Quince Primeros Días

No es lo mismo cuando uno viene a Murcia de vacaciones o de veraneo que cuando viene a trabajar y a quedarse una temporada larga. De entrada, te tienes que organizar de otra manera. Estás, normalmente, solo y te tienes que buscar actividades para después de salir del trabajo.

Como a mi lo que me gusta es navegar, creí que iba a ser posible hacerlo a mediodía o bien por las tardes al salir del trabajo.  La verdad es que ya llevo quince días aquí y sólo he salido un día. 

También haces buenos propósitos, como hacer ejercicio, abdominales y esas cosas que se suelen condimentar con la firme promesa de no beber cerveza. Primero dices que sólo los fines de semana, luego una al día y, al final, te metes varias porque estás haciendo la comida o la cena y, la verdad, es que apetecer, apetece una cervecita.

Otro de los propósitos suele ser  leer más....Pues ni el periódico se lee uno. 

Lo que si que haces es desayunar más tranquilo, tomarte las cosas con más calma y usar lo menos posible el coche y más la bici o caminar.

Yo me he puesto como propósito hacer este blog y procurar que sea ameno.