ASCO

Asco, según la Real Academia (de la lengua, claro, que no hay otra) cita, en su segunda acepción: Impresión desagradable causada por algo que repugna.

Es difícil definir con mayor exactitud y más concretamente el sentimiento que me produjo la sentencia del ¿tribunal?¿constitucional? sobre el tema de Bildu o como quiera que se llame ahora el chanchullo que se han inventado entre el PSOE y los pro etarras para, de forma asquerosa, valga la rebuznancia, meter a ETA en los ayuntamientos.

Asco me da la sensación de que la máxima instancia de la ¿justicia? esté en manos de unos personajes que, por no perder el sillón, son capaces de una atrocidad como meter a los asesinos en los ayuntamientos de las víctimas.

Asco me da que Rubalcaba esté metido hasta el corvejón en el caso Faisán y, por qué no, en el 11M y muchos otros "asuntos" que seguro que se nos escapan.

Asco me da que Mariano mire para otro lado y no machaque con todo esto. Es más, me repugna que se haya quitado de en medio a un montón de gente válida, más que la pandilla de payasoaduladores y que me perdonen los payasos, de los que se ha rodeado.

Asco me da que la policia no hay detenido YA a personajes que han robado, prevaricado, abusado y utilizado su cargo público para su propio provecho o el de sus hijos o familiares.

Asco me da que un juez que está imputado por prevaricación en más de un asunto y más de dos, se le permita ser "asesor" de no se qué organismo europeo.

Asco me da que el ministro del interior se salte las leyes a la torera en beneficio propio o de su partido.

Asco me da que, amparándose en su condición de parlamentarios, una serie de individuos, que no han trabajado en su vida, se asignen unas pensiones de lujo mientras a los demás nos dejan mirando a la Meca.

Asco me da que, habiendo cinco millones de parados, haya gente que, sin trabajar y por mor de su cargo público, despilfarre el dinero que a todos nos cuesta el sudor de la frente ganar en juergas, cenas, marisco y putas.

Asco me da que, habiendo familias en España que están pasando hambre y necesidad, se regale el dinero a asociaciones de dudosa entidad, en favor de los gays de Zimbabwe o lesbianas de Atananairibo.

Asco me da que haya gente que vive de un paro ficticio, mientras en su región se importa mano de obra extranjera, para que hagan el trabajo que esos "señoritos" no quieren hacer.

Asco me da que una pandilla de porreros indocumentados, que no trabajan porque no buscan trabajo, no se incorporan a la sociedad porque no les da la gana y que no son solidarios, porque primeros están ellos, me intenten, sin conseguirlo, dar lecciones de democracia.

Si estos pavipollos de la Puerta del Sol y  otras plazas de España hubieran vivido la dictablanda de Franco, ahora estarían cavando las cunetas de la carretera.

Para exigir, primero hay que cumplir.

Jornada de Reflexión

Jornada de reflexión y voy a reflexionar un poco.

¿Qué es un Político? ¿Cuál es su misión como tal?

Un político, a mi forma de ver, es alguien que busca empleo en una empresa muy grande y con muchas sucursales que, en este caso, se llama España. Su trabajo consiste en gestionar un patrimonio que es de todos los socios, en este caso los Españoles, sin importar procedencia, cuna, raza, religión, etc.; y debe hacerlo con una pulcritud inmaculada. De esa forma, la empresa para la que trabaja, en este caso España, aumenta sus recursos, sus infraestructuras, ayuda a los sectores más necesitados y, por todo ello, tiene una excelente imagen en el mercado mundial que le permite acceder de forma preferente a créditos, a puestos de importancia en organismos internacionales, etc..

En definitiva. Si un empleado es fiel a la empresa y hace que la empresa funcione mejor, generalmente, se le asciende y se le premia.

Que ocurre en caso contrario: Pues que al empleado se le pone de patitas en la calle. Si es vago y no trabaja, si mete la mano en la caja, si se cree que por estar ahí ya le hace un favor a la empresa y, en definitiva, si no aporta nada y sólo perjudica, pues a la calle.

Si los socios de la empresa, que somos todos nosotros por partes iguales, tuviéramos en cuenta estos criterios a la hora de contratar a nuestros empleados, como hacen en USA o en Inglaterra o en Alemania.... Otro gallo nos cantaría.

Como ya he reflexionado, bueno, lo llevo haciendo mucho tiempo y esto no me pilla de sorpresa, como a los llamados indecisos, voy a dedicar la jornada a trabajar un poco, a arreglar el jardín y a pensar en la redondez de los ombligos.